Y el rey hizo pilares de árboles de almug para la casa del Señor, aparentemente balaustradas para las escaleras y para la casa del rey, arpas y salterios para los cantores, instrumentos de cuerda con cajas de resonancia. No vinieron tales árboles de almug ni se vieron hasta el día de hoy, la madera llegó en una abundancia inusual.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad