Y tenía setecientas esposas, princesas, miembros de familias nobles, que agregaron esplendor a su corte, y trescientas concubinas, un harén tan inmenso que se considera una evidencia de riqueza ilimitada entre los príncipes orientales. Y sus esposas apartaron su corazón, lo influenciaron de tal manera que debilitaron su lealtad al Dios verdadero.

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