Y cuando el profeta que lo había hecho volver del camino lo oyó, dijo: Es el varón de Dios que desobedeció la palabra del Señor; por tanto, el Señor lo entregó al león, el cual lo desgarró, literalmente, "lo aplastó", porque esto se hizo con un golpe de las poderosas garras, y lo mató conforme a la palabra del Señor que le había hablado.

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