Y el oráculo, esta habitación, en la parte delantera, tenía veinte codos de largo, veinte codos de ancho y veinte codos de altura, un espacio cúbico perfecto, que pudo haber tenido un ático sin usar, si el Santuario tenía treinta codos de alto. en toda su longitud; y lo revistió de oro puro, en forma de láminas delgadas; y cubrió así el altar, que era de cedro, siendo este el altar del incienso, que estaba contra la pared inmediata del Lugar Santísimo y casi se consideraba parte de su equipo, Éxodo 30:6 ; Éxodo 40:5 .

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