Pero, ¿morará Dios en la tierra? haciendo incluso un palacio tan espléndido como el Templo Su morada entre los hombres. He aquí, los cielos y los cielos de los cielos, todo el espacio que la imaginación del hombre puede alcanzar, no te pueden contener, incluso su extensión que todo lo abarca era insuficiente para el Dios infinito; ¡Cuánto menos esta casa que he edificado! Aunque Jehová no podía estar confinado a esta única casa, sin embargo, se le pidió que revelara Su presencia misericordiosa, especialmente al escuchar las oraciones de Sus hijos allí.

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