Entonces, oye desde los cielos, y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, para que les enseñes el buen camino por el que andarán, y darás lluvia sobre tu tierra, que has dado a tu pueblo por heredad. Porque Dios enseña, educa a su pueblo, trata de devolverlo al camino correcto mediante castigos, por eso se le pide perdón si su pueblo reconoce el castigo y suplica perdón.

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