Y los hombres de David, que en aquel tiempo no compartían su simple confianza en Jehová, le dijeron: He aquí, tenemos miedo aquí en Judá, temían la persecución de Saúl; ¿Cuánto más, entonces, si llegamos a Keila contra los ejércitos de los filisteos, donde tendrían enemigos delante y detrás?

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