Por tanto, dijo a Judá: Edifiquemos estas ciudades, la lista seguramente incluye a Geba y Mispa, y hagamos alrededor de ellas muros, torres, puertas y barras, mientras la tierra aún esté ante nosotros, mientras no esté ocupada por enemigos ni amenazados por la invasión, mientras aún no estaban obstaculizados en sus movimientos, porque hemos buscado al Señor, nuestro Dios; lo hemos buscado, y Él nos ha dado descanso por todos lados. Así que edificaron y prosperaron, y el Señor mismo les quitó todas las desgracias en ese momento.

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