Y los sacerdotes entraron en la parte interior de la casa del Señor, dentro del santuario y especialmente dentro del velo, donde a los levitas no se les permitía entrar para limpiarla, y sacaron todas las inmundicias que encontraron en el templo de el Señor, todos los vasos idólatras y los restos de las ofrendas idólatras que encontraron, al patio de la casa del Señor. Y los levitas lo llevaron para llevarlo al arroyo Cedrón, donde la inmundicia podría ser quemada y las cenizas arrastradas con las lluvias del invierno al Mar Muerto.

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