Y después de él estaban Edén, y Miniamín, y Jesúa, y Semaías, Amarías y Secanías, como sus ayudantes, en las ciudades de los sacerdotes, en su oficio establecido, más bien, "en fidelidad", porque también trabajaron con aplicación consciente. , para dar a sus hermanos por cursos, tanto a los grandes como a los pequeños, con absoluta equidad para con todos;

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