Y se responderá: Porque abandonaron al Señor Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y prendieron dioses ajenos, los adoraron y los sirvieron; por tanto, ha traído sobre ellos todo este mal. Cf 1 Reyes 9:3 . Lo mismo ocurre hoy. Una mera ortodoxia muerta, sin verdadera piedad del corazón, no sostendrá a la Iglesia.

La advertencia de Lutero con respecto a la rapidez con la que se toma la pura Palabra de Dios de las personas que lo abandonan en sus corazones bien puede ser escuchada incluso en este momento. Los creyentes nunca deben volverse autosuficientes, porque el que está firme, mire que no caiga.

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