Y Ezequías respondió: Es algo ligero que la sombra baje diez grados, si solo avanza diez pasos, esto no parecería tan extraordinario; no, pero deja que la sombra regrese diez grados hacia atrás, regresando a través del espacio que ya había atravesado. Si suponemos que el reloj solar consistió en una columna rodeada de escalones circulares, la sombra al mediodía golpeando el escalón más alto en el centro, y por la mañana y por la tarde el escalón más bajo a cada lado, tenemos una idea de cómo trabajó.

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