Y volviendo Isaías al palacio conforme al mandato del Señor, dijo: Toma un bulto, una masa prensada, de higos. Y lo tomaron y lo pusieron sobre el forúnculo, la inflamación, úlcera o carbunco, que causó todo el problema; y se recuperó, revivió inmediatamente, el Señor le dio vida y salud.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad