Ahora, pues, que he venido a hablar de esto a mi señor el rey, es porque el pueblo me ha atemorizado, es decir, por su exigencia de entregar a su hijo al vengador de la sangre; y tu sierva dijo: Ahora hablaré con el rey; puede ser que el rey cumpla la petición de su sierva. Así volvió hábilmente a su propio caso.

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