en que amas a tus enemigos, los que te odian, como lo demostró su excesivo lamento por Absalón, y odias a tus amigos, porque esa sería la conclusión lógica. Porque has declarado este día, por su comportamiento, que no tienes en cuenta ni a los príncipes ni a los siervos, porque David actuó como si simplemente no existieran, sin prestarles atención; porque hoy me doy cuenta de que si Absalón hubiera vivido y todos nosotros hubiéramos muerto hoy, entonces te habría gustado mucho. Fue una reprimenda grosera; con deducciones que fueron demasiado lejos; pero tenía la intención de sacudir severamente a David, de despertarlo de su extraño comportamiento.

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