Y Joab dijo: Vive Dios, a menos que hubieras hablado, sugiriendo el método de combate individual, seguramente entonces, por la mañana, el pueblo había subido, cada uno, de seguir a su hermano. Sostuvo que Abner era responsable de la tenaz batalla del día, porque podrían haber llegado a un acuerdo sin derramamiento de sangre.

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