Y tomaron Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que estaba en Belén, solo un poco a la izquierda del camino directo a Hebrón. Y Joab y sus hombres estuvieron toda la noche, y llegaron a Hebrón al amanecer. Nota: Los cristianos deben alegrarse de asumir la deshonra y el sufrimiento de Cristo, el Hijo de David, ser celosos por él y su honor, luchar por su causa con las armas del Espíritu, a fin de que el reino y el gobierno de los Ungidos puede esparcirse por el mundo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad