Yo también estaba recto ante Él, esa era su relación íntima e inmediata con Dios, y me he guardado de mi iniquidad, protegiéndome de cometer pecado y de contraer la culpa. Este testimonio de David acerca de sí mismo concuerda con el del Señor, 1 Reyes 14:8 ; 1 Reyes 15:5 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad