pero el séptimo día es el día de reposo del Señor, tu Dios; en ella no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus ganados, ni tu forastero que es dentro de tus puertas, para que tu siervo y tu sierva descansen como tú. Cfr. Éxodo 20:8 .

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