Sí, odiaba, miraba con repugnancia y aversión, todo mi trabajo que había realizado bajo el sol, con el que él se había esforzado; porque lo dejaría al hombre que vendrá después de mí, su sucesor cosechando así el fruto por el que había trabajado, un hecho que, por el momento, hizo que su propia obra pareciera tan inútil.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad