Oh Señor Dios de Israel, tú eres justo, un Juez cuya santidad lo obligaría a traer castigo sobre la congregación si sus miembros continuaran en la presente transgresión; porque aún hemos escapado, como en este día. He aquí, estamos delante de ti en nuestras ofensas, porque no podemos estar delante de ti a causa de esto. La implicación era que, a menos que, con la ayuda de la gracia divina, se arrepintieran y dieran frutos dignos de arrepentimiento en un rápido cambio de táctica, la ira del Dios justo seguramente los golpearía. Una confesión de este tipo también incluye la oración de perdón y, por lo tanto, seguramente será escuchada.

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