Mas Faraón no os escuchará, a causa de su condición de dureza de corazón, para que yo ponga mi mano sobre Egipto y saque mis ejércitos, las huestes que habrían de librar las batallas del SEÑOR, y mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto por grandes juicios. El Señor juzgaría, condenaría y castigaría a toda la tierra de Egipto porque el pueblo consintió en los pecados de su rey.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad