Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Los muertos que pusisteis en medio de ella, son la carne, y esta ciudad es el caldero, interpretándose así su blasfemia a la manera del Señor, y Jerusalén es llamada la olla de la carne. de aquellos a quienes hicieron morir; pero yo os sacaré de en medio de ella, los mismos malvados transgresores serían arrastrados y cortados en pedazos en otra parte.

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