por tanto, no veréis más vanidad, ni tendréis visiones de cosas que no tenían fundamento, que fueron inventadas por ellos para sus propios propósitos malvados, ni adivinaciones divinas, en falsas predicciones del futuro; porque libraré a mi pueblo de tu mano, es decir, a los que en verdad son israelitas; y sabréis que yo soy el Señor. Como falsos maestros, que imitan los caminos de los verdaderos siervos del Señor, engañan a las almas y las hacen perecer, así, por otro lado, los verdaderos ministros de Dios les dicen claramente a los injustos que están condenados a la destrucción, mientras prometen seguridad y liberación. a los que depositan su confianza en la gracia de Jehová.

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