Así que Ezequiel es para ti una señal, así lo dice el Señor al pueblo de Jerusalén al dirigirse a ellos directamente; haréis conforme a todo lo que él ha hecho; y cuando venga esto, es decir, esta calamidad o catástrofe, sabréis que yo soy el Señor Dios. Pero el Señor tenía la intención de que la señal del profeta también tuviera otra consecuencia.

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