Así Ezequiel será para vosotros una señal: conforme a todo lo que él ha hecho, haréis; y cuando esto suceda, sabréis que yo soy el Señor DIOS.

Así, Ezequiel es para vosotros una señal, un representante típico, en su propia persona, de lo que les iba a ocurrir (así).

Y cuando esto suceda, aludiendo probablemente a su burla, como si la palabra de Dios pronunciada por sus profetas nunca se cumpliría: "¿Dónde está la palabra del Señor? Que venga ahora".

Sabréis que yo soy el Señor Dios. Cuando se cumpla la profecía, "sabréis (a vuestra costa) que yo soy el Señor", que de ese modo mostraré mi poder y cumpliré la palabra hablada por mi profeta.

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