Por tanto, diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Ustedes comen con la sangre, es decir, sin que la sangre se escurra por tierra, como prescribió la ordenanza del Señor, Levítico 3:17, y alcen los ojos hacia su ídolos, en crasa idolatría, y derramamiento de sangre, cometiendo libremente actos de violencia; y poseeréis la tierra? ¿Pensaron que el Señor les permitiría retener la posesión de la herencia de sus padres con tales transgresiones encontradas en medio de ellos?

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad