Y Abraham se levantó muy de mañana al lugar donde estaba delante del Señor. Su ansiedad con respecto al destino de Lot y de las cinco ciudades no le permitía descansar, por lo que se apresuró al lugar donde había intercedido ante el Señor el día anterior, desde donde se tenía una vista lejana del antiguo y hermoso valle.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad