Y la doncella corrió y les contó estas cosas de la casa de su madre. Llena de asombro por la oración de acción de gracias que escuchó de labios del extraño, Rebeca corrió a su casa, buscando naturalmente a su madre en la parte de la casa de las mujeres. A lo largo del Capítulo, Rebeca es un ejemplo de una virgen piadosa y temerosa de Dios, cuyas virtudes femeninas se destacan de manera destacada; tal como Eliezer presenta la imagen de un siervo fiel y piadoso.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad