¿Por qué huiste en secreto y me robaste; ¿Y no me dijiste que te despediría con alegría y cánticos, con pandero y arpa? En su apasionado reproche, Labán amontona las expresiones que pretenden hacer aparecer a Jacob como un burlón, mientras que insinúa que su propia generosidad no habría dejado de proporcionar una fiesta de despedida apropiada, con alegría y con cantos, con tambor o tabret, y con cítara.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad