Judá es cachorro de león; de la presa, hijo mío, has subido; se inclinó, se echó como un león y como un león viejo; ¿quién lo despertará? Desde su juventud, Judá había demostrado que poseía la naturaleza, el carácter de un león, como un cachorro, como un león joven, como un león maduro. Habiendo atrapado a su presa, el león regresa a las fortalezas de su montaña, a su guarida, donde una persona lo atacará solo a riesgo de su propia vida.

La tribu de Judá, que formó la vanguardia durante el viaje por el desierto, se asentó en las tierras altas y montañas de Judea, se convirtió en una tribu poderosa, ganando fuerza de las muchas derrotas de sus enemigos, segura en su dominio.

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