Y habrá un camino para el remanente de Su pueblo, levantado o construido a propósito para los creyentes en la Iglesia del Señor, que quedará de Asiria, permitiendo que los cautivos regresen a su herencia; como lo fue para Israel el día que subió de la tierra de Egipto. Esta redención de su pueblo de la mano de todos los enemigos y opresores es la última gran obra del exaltado Mesías, y su consumación marcará el comienzo de la paz y la gloria de la eternidad. De esta manera, el Renuevo despreciado de la casa de David estableció Su reino, el cual, aunque se burlaba de todos, aún vencerá al final.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad