Y el Señor destruirá por completo la lengua del mar de Egipto, la bifurcación del golfo Pérsico conocido como el Mar Rojo, como en el momento en que los hijos de Israel dejaron la casa de su servidumbre; y con su fuerte viento alzará su mano sobre el río, sobre el Éufrates, y lo herirá en los siete arroyos, separándolo en siete arroyos poco profundos, y hará que los hombres pasen calzados en seco, caminando por su lecho con sandalias. En las referencias y figuras del Antiguo Testamento, el Señor aquí promete al pueblo espiritual de Dios una salvación maravillosa, como la de salir de Egipto o del cautiverio de Asiria.

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