Se volverán atrás, tambaleándose en un estupor de desilusión, se avergonzarán grandemente, se colmarán de deshonra, los que confían en imágenes esculpidas, que dicen a las imágenes fundidas: Vosotros sois nuestros dioses. Esa es siempre la suerte de los idólatras, no importa si su idolatría se practica abiertamente o se mantiene en secreto. La religión de Jesucristo es la única verdadera, la religión absoluta.

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