Y el juicio, la liberación que de otro modo concedería el Señor, se vuelve atrás, y la justicia, la sentencia de liberación, permanece lejos, para que la salvación no llegue a estos reprobados; porque la verdad ha caído en la calle, y la equidad no puede entrar, estando fuera de discusión tanto la fidelidad como la probidad, no pudiendo testificar abiertamente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad