El viento devorará a todos tus pastores, a todos sus gobernantes y líderes, como el viento caliente del desierto chamuscó los prados, y tus amantes irán al cautiverio. Ciertamente entonces serás avergonzado y confundido por toda tu maldad; porque con sus gobernantes en cautiverio, Judá estaría indefenso ante los invasores.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad