Y les daré a los hombres que han transgredido mi pacto, que no han cumplido las palabras del pacto que habían hecho delante de mí, cuando cortaron el becerro en dos y pasaron entre sus partes, un rito solemne en el que las partes contratantes atravesó entre las mitades de un animal sacrificado. Como tal bestia muerta, el Señor tenía la intención de liberar a los nobles de Judá, como Él ahora declara expresamente.

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