Israel es una oveja esparcida, como una oveja solitaria alejada de su rebaño, los leones lo han ahuyentado, los enemigos lo persiguen lejos de su tierra; primero, el rey de Asiria lo devoró, especialmente en las campañas en tiempos de Ezequías; y por último, este Nabucodonosor, rey de Babilonia, quebró sus huesos, como una bestia de presa que mata a su víctima.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad