Por tanto, haré con esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la cual confían, poniendo su confianza en el edificio exterior y en el lugar que les di a ustedes ya sus padres, como hice con Silo. Como el Señor había dejado de morar en medio de los israelitas desobedientes, cuando les quitó su santuario, así dejaría de morar en Jerusalén.

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