Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad llamaron al altar Ed; porque será un testimonio entre nosotros de que el Señor es Dios. La oración completa sirvió como el nombre del altar, porque debe considerarse como un testimonio continuo, para todos los tiempos, de que las tribus al este del Jordán también aceptaban a Jehová como el único Dios verdadero. A Dios le agrada mucho que los cristianos sean celosos de su honor, pero también espera que discutamos asuntos que pueden llevar a disputas de una manera adecuada y fraternal, para que no dañemos a alguien con una sospecha injusta.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad