Y los hijos de Benjamín salieron de Guibeá, en un repentino y desesperado ataque, y destruyeron hasta el suelo de los israelitas ese día, tanto matando como incapacitando a veintidós mil hombres. Fue un caso de exceso de confianza, de seguridad moralista por parte de Israel.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad