Entonces Zeba y Zalmunna dijeron: Levántate tú y cae sobre nosotros; porque como es el hombre, así es su fuerza; su ejecución era una tarea, no para un muchacho débil, sino para un hombre adulto. Y se levantó Gedeón, mató a Zeba y a Zalmuna, y les quitó los adornos, pequeños colgantes en forma de luna, que estaban en el cuello de sus camellos. De esta manera fue puesto en ejecución el justo castigo de Dios sobre los opresores.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad