Y la zarza dijo a los árboles: Si en verdad, un hecho que ella apenas podía creer, me ungían rey sobre ustedes, entonces vengan y pongan su confianza en mi sombra, palabras que contienen una ironía cortante, como pronto los siquemitas se enteró para su pesar; y si no, que salga fuego de la zarza, mala hierba despreciada y peligrosa, también por su combustibilidad, y devore los cedros del Líbano, los árboles más nobles del país. Jotam ahora mismo hace la aplicación de su parábola.

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