Y los hombres de Siquem le pusieron emboscadas en la cima de las montañas, hombres en emboscada con el propósito de desacreditar a Abimelec, quien evidentemente no vivía en Siquem, y robaron a todos los que venían por ese camino por ellos, haciendo así parecer que no pudo mantener a raya a los criminales, o que estaban operando con su consentimiento, que él mismo era un ladrón y un salteador de caminos; y se le dijo a Abimelec, abriendo así sus ojos al estado real de las cosas.

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