Y cuando Gaal vio al pueblo, las fuerzas que se acercaban, dijo a Zebul, cuya posición como prefecto hacía necesaria su presencia en la puerta: He aquí, viene gente desde lo alto de las montañas, las colinas más altas en la distancia. Y Zebul, para engañarlo y evitar que reuniera toda una fuerza para la defensa de la ciudad, le dijo: Tú ves la sombra de los montes como si fueran hombres.

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