Y traeré una espada sobre ti, permitiré que el azote de la guerra barre su país, que vengará la disputa de mi pacto; y cuando estéis reunidos en vuestras ciudades, donde la mayor densidad de población facilitó la propagación de enfermedades, enviaré la pestilencia entre vosotros; y seréis entregados en manos del enemigo, porque la guerra y las epidemias suelen juntarse.

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