Y sin embargo, cuando estén en la tierra de sus enemigos, cuando parezca que están absolutamente abandonados por Dios, no los desecharé, ni los aborreceré para destruirlos por completo, porque ese no había sido el el propósito de Su castigo en primer lugar, y para romper Mi pacto con ellos; porque yo soy el Señor, su Dios, que siempre tiene misericordia del pecador arrepentido.

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