Habéis cansado al Señor con vuestras palabras, con sus quejas insatisfechas por los acontecimientos recientes. Sin embargo, decís: ¿En qué le hemos cansado? el mismo pueblo desobediente nuevamente se opone a Dios, al resentirse por la reprimenda de Su profeta. Cuando decís: Todo aquel que hace lo malo es bueno ante los ojos de Jehová, y él se deleita en ellos, siendo esta declaración de impía insolencia en oposición directa a la reprensión del profeta, o ¿Dónde está el Dios de juicio? La gran masa del pueblo declaró audazmente que no había fundamento para la amenaza del profeta, que el discurso del Juicio venidero era infundado. Cf 2 Pedro 3:4 . Frente a esta cuestión de duda e incredulidad, el Señor coloca una declaración muy definida.

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