y no cubras su iniquidad, y no sea borrado su pecado de delante de ti; porque te han provocado a ira delante de los constructores, a la vista de los judíos que estaban en la obra de edificar los muros, o, afligidos con alarma, de los constructores. No fue una expresión vengativa, sino una oración profética que brota del celo piadoso y patriótico por la gloria de Dios y el éxito de su causa.

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