Así construimos el muro, continuando a pesar de todos los esfuerzos de los enemigos por desanimarlos; y todo el muro estaba unido a la mitad del mismo, la mitad de la altura prevista; porque la gente tenía la intención de trabajar, con la excepción de unos pocos, que estaban relacionados con los samaritanos, trabajaban con voluntad. Aquellos que emprenden la obra del Señor con verdadera fe no permitirán que el ridículo de los enemigos los desanime, sino que confiarán piadosamente en el poder de Dios para sostenerlos.

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